La introducción de la fotografía en Astronomía incrementó dramáticamente el poder de los telescopios, produciendo archivos confiables y duraderos en placas fotográficas de vidrio. El Observatorio Lick fue uno los primeros en adoptar esta nueva técnica revolucionaria, tecnológicamente hablando.
Exposiciones largas en placas cubiertas de plata permitieron que objetos astronómicos muy tenues fuesen grabados en mucho más detalle que observados por el ojo humano, y además permitieron descubrir innumerables objetos nuevos.
“Dibujos de Marte de un diario de observación de 1984”.
Desde los inicios del siglo XX, la fotografía sustituyó la técnica centenaria de dibujar en el ocular, y los astrónomos se vieron obligados a convertirse en expertos en el cuarto oscuro.
“El cometa Morehouse como aparece en la placa original de vidrio tomada por el estudiante doctoral del Observatorio Anne Estelle Glancy en 1908.”
En 1907, el Observatorio Lick construyó el Edificio Fotográfico. La puerta a su izquierda es la entrada a la Bóveda de Placas , donde se preservan más de 15 000 placas fotográficas de vidrio de gran valor científico, histórico y estético, así como más de 2 000 diarios de observación escritos a mano con cada detalle de las observaciones.
“Un cajón de la Bóveda de Placas (uno de cientos) con negativos de placas de vidrio”.
La espectroscopía, acoplada a la fotografía, causó la transición de la Astronomía clásica a la Astrofísica – “la Nueva Astronomía”.
“Uno de los primeros espectrógrafos del Observatorio en el telescopio refractor de 36 pulgadas”.
La espectroscopía es una técnica que distribuye la luz de acuerdo a su longitud de onda en una banda llamada espectro. Dicho análisis puede ser un verdadero tesoro sobre la información del objeto astronómico: su composición química, temperatura, presión, masa, distancia y movimiento.